Cómo el Mal nos Ataca
De
la humareda descendieron langostas sobre la tierra, y se les
dio poder como el que tienen los escorpiones
de la tierra. Se les ordenó que no dañaran
la hierba de la tierra, ni ninguna planta ni ningún árbol,
sino solo a las personas que no llevaran en la frente el
sello de Dios. No se les dio permiso para matarlas sino solo
para torturarla durante cinco meses. Su tormento es como el
producido por la picadura de un escorpión. En aquellos días
la gente buscará la muerte, pero no la encontrará; desearán
morir, pero la muerte huirá de ellos (Ap.9,3-6).